Juan Covarrubias es
sapo. Todos los días, desde las ocho de la mañana, hasta las nueve de la noche, se para en Irarrázaval con Vicuña Mackenna, agarra un libreta pequeña, un Bic azul y comienza a escribir diminutos números de forma vertical. De cuando en cuando levanta los brazos y luego les indica con sus manos a los choferes de las micros un número, un código secreto, la distancia entre micro y micro, la distancia con la competencia. Este
sapo lleva 15 años en la misma esquina. Llegó cuando las micros aún eran de colores y promete no irse nunca más de su lugar. Antes trabajaba para la Intercomunal 24. Ahora lo hace oficialmente para la 218 y "por afuera" para la 335. Mi amigo
sapo es colorín, tiene barba, cejas anchas, está algo rapado y sus amigos de la esquina le dicen El Duracel, como las pilas. Hace poco, este
sapo me contó que la otra vez se volvió medio loco y les empezó a decir "puras hueás" y "disparates, oiga" a los choferes. Los agarré pal hueveo todo el santo día. Como el Guasón ¿Se acuerda de él?, me preguntó cagado de la risa. Les di todos los tiempos malos, continuó, y quedó la media cagada, puros tacos, oiga. Incluso los jefes comenzaron a chocar entre ellos. Le juro que no sé qué me pasó, pero me gustó, oiga, me sentía amo y señor del tránsito, oiga. Como el Acertijo ¿Se acuerda de él?. El
sapo también me contó, orgulloso, que hace algún tiempo unos cineastas franceses lo entrevistaron y le dijeron que aparecería en una película que obviamente nunca pudo ver; que también había visto hijos de choferes menores de edad reemplazando a sus padres enfermos de úlcera; ciegos que podían leer;
hare krishnas mulas y pacos pagando la micro... no eso no, jajajajaja, es broma, oiga. Pero lo que más le entretenía a Juan era anotar las frecuencias de las micros y, al final del día, sacar las estadísticas. Soy el único
sapo que hace eso, oiga. El único. A mí no se me acaban nunca las pilas, oiga, jajajajaja. ¿Y qué va a pasar cuando el Transantiago comience a funcionar de verdad?, le pregunté. Nada, acá en esta esquina nunca pasa nada, nada de nada, oiga.
12 Comments:
De un tiempo a esta parte todos se han convertido en sapos. Todos andan sapeando al resto. Bueno, eso sería. Chao SAPOS.
En las películas los niños juntan sapos o ranas en bolsitas... y las piscinas siempre tienen uno cuando les queda pocaaguahorriblementesucia. Pará de gritar. Del príncipe a la micro, de un charco a tu bolsillo.
El sapo es un emprendedor. Nadie los contrata. Llegan a la esquina no más y listo...yo nunca cacho cómo mierda anotan. Pero cachen la hueá...llegan a la esquina no más y listo:"desde hoy voy a ser sapo". Acaban de encontrar pega y sustento. Y yo que no me atrevo ni a renunciar a la pega porque no sabría qué hacer...puta que son la raja los sapos, unos emprendedores.
A mí siempre me ha parecido fea la denominación "sapo". Algo me disgusta de esa palabra. Incluso me molesta que le digan sapos a los sapos y también a lo que nosotros sabemos.
Encuentro que los señores que se dedican a ese oficio deberían haber escogido otro nombre. Creo que no se ve bien en el currículum.
¡Anda a sapear a mi blog será mejor!
a mí siempre me han gustado los sapitos.
Los sapos son lo máximo. Hacen una pega importantísima a un costo bajísimo (no podría vivir sin ellos)
Los sapos de las micros.... no se que tanto
Grande Negro. Ya que dicen que tus amigos no te leen, acá estamos tratando de leer esto. Mmmm, dejaré mis opiniones para más adelante. SNM
Me ofenden los comentarios de algunos que dicen que no les gusta la gente de mi raza. Bueno... es que nacimos para sapear. Yo les recuerdo que soy testigo de cuando el NS iba jadeando por mi Parque, con la rodilla para la cagada, el pobre. Yo sólo atine a mirarlo pasar y me sumergí en mi charco, guerep.
Saludos desde el sur.
PD. Yo creo que en vez de el famoso "perreo", deberíamos imponer el "sapéalo". Ustedes saben cómo se baila.... guerep
A estas alturas los sapos y sapas están en todas partes. Muchas gracias por sus comentarios (en los últimos 3 artículos). Espero que sigan por acá. En especial quiero saludar a "perrita blanca eléctrica", que recién se integra a NoDigas. Qué sabio apodo. Y también a un tal "chocman", que se nota que es un pillo. Ahh, también quiero decirle al "sapo del paine" que la otra vez lo vi en una pose peor que la de Nelson Mauri en la foto que publicó LUN. Pero mejor NoDigoNada.
Si hablamos de las poses y de irse de tarro, mejor anden con cuidado, porque me sé varias papitas de varios acá, especialmente de los que más comentan. No me tienten que las cuento todas, de Perrita Blanca Eléctrica, el gato Félix, Isolina la Bailarina y Ricardo me sé unas potentes, guerep, hasta me muerdo la lengua, de atragantado.
El que sabe sabe, dice por allí.
Chao, guerep.
NS, al ver el título de tu último artículo, sinceramente pensé que ibas a denunciar algo de Adolfo.
no lo tengo colorín, ya, déjense.
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